Que debemos hacer ejercicio lo sabemos todos, pero siempre ha habido algunos sentidos que se nos escapan… ¿qué pasa con la vista? La gimnasia ocular es imprescindible hoy día, fortalece los músculos y mantiene ágiles nuestros ojos, evitando así problemas con la vista, y mejorando las capacidades que hemos ido perdiendo con el tiempo.

Miopía, astigmatismo, vista cansada, dolores de cabeza, ojos secos e irritados… se han convertido en palabras muy conocidas y empleadas. El ritmo de vida que llevamos ha ido dañando cada vez más nuestra visión debido al abuso de la luz artificial y los ordenadores, al sedentarismo y los malos hábitos.

Para prevenir y mejorar estos problemas la gimnasia ocular, los ejercicios de relajamiento y una buena alimentación rica en vitaminas son fundamentales.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que la gimnasia ocular requiere tiempo y paciencia, pero el beneficio que obtendremos es tan grande como evitar el tener que usar gafas innecesariamente.

Lo mejor es ir incorporando unos sencillos ejercicios a nuestro día a día hasta que no supongan ningún esfuerzo. Una reeducación visual que logre recuperar de forma natural y efectiva la visión.

Ante todo, hemos de comenzar evitando todo aquello que nos hace mal: intentaremos dormir bien y con la luz apagada, no forzar la vista, mejorar la iluminación de nuestro hogar y centro de trabajo, evitar algunas substancias cosméticas nocivas, la falta de higiene, mantenerse delante del ordenador más de una hora seguida…

Tenemos a nuestro alcance distintas actividades que pueden ser de gran ayuda a la hora de llevar a buen término la reeducación visual, como el Yoga o el Tai Qi.

En cuanto a los ejercicios, encontramos diferentes tipos:

Ejercicios activos

  • Uno de los malos hábitos es pretender abarcarlo todo en una sola ojeada, hecho que provoca una fijación de la mirada. Lo mejor sería no fijar los ojos en ningún punto fijo, sino intentar extraer una visión de conjunto.
  • Ordenador: colocar la pantalla de forma perpendicular a la ventana, evitando todo tipo de reflejos en el monitor. Usar luz natural todo lo posible.
  • Dirigir la mirada a un lugar oscuro, mantenerla allá unos segundos y mirar hacia un lugar muy iluminado. Efectuar una pausa en esta posición antes de mirar otra vez al lugar oscuro y así sucesivamente.

Relajación

  • Los movimientos rotativos del cuello constituyen una buena relajación, ya que a menudo ése es un punto en el que se acumula tensión y queda agarrotado. También es muy efectivo un breve masaje en la nuca.
  • Abrir y cerrar los ojos, tal y como se parpadea normalmente pero a más velocidad. Parpadear tiene dos funciones: conceder cierto descanso a los ojos, aislándolos de la luz, y humedecerlos.

Alimentación

La nutrición juega un papel fundamental en las enfermedades de la vista. Es un elemento imprescindible para la recuperación, así como también para el mantenimiento de una vista sana.

Para el cuidado de nuestros ojos una dieta variada como la mediterránea, y un consumo frecuente de frutas y verduras es esencial. Determinadas vitaminas pueden prevenir problemas visuales como las cataratas o la degeneración ocular asociada a la edad.

Vitamina A.: tiene una relación directa con la función visual. Su carencia puede provocar disminución de la agudeza visual cuando oscurece, sequedad de la conjuntiva, inflamación de los párpados y ulceraciones en la córnea. Se encuentra en la zanahoria, las espinacas, el tomate, la yema de huevo, el hígado, las verduras, y los lácteos.

Vitamina E: es un potente antioxidante y puede disminuir el riesgo de cataratas y degeneración macular. Se encuentra en la manzana, el aguacate, la ciruela, el melón, el plátano, el tomate, y los espárragos.

Vitamina C: La falta de vitamina C puede incidir en la aparición de degeneración ocular asociada a la edad. Se encuentra en frutas (sobre todo cítricos), tomates, melón, verduras de hojas verdes, col cruda...

Es necesario evitar grasas de origen animal, conservas, preparados a base de harina blanca, dulces en general, productos congelados, la sal refinada, el tabaco y el alcohol. Consumir frutas, verduras y hortalizas frescas y de temporada; cereales, especialmente integrales; frutos secos, hierbas aromáticas, ajo, perejil y miel.

Es bastante fácil cuidar y prevenir los problemas de la vista, tan sólo requiere un poco de paciencia y saber mirar por nosotros mismos.









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