El Cupuaçu es un ingrediente esencial en los productos Klorane por sus excepcionales propiedades nutritivas e hidratantes. Se cultiva según un ambicioso programa de agrovicultura, un método de cultivo permite proteger el ecosistema, alimentar el suelo, luchar contra la deforestación y aumentar la diversidad de plantas y alimentos. Además, también permite asegurar un ingreso estable a las poblaciones locales, ya que permite la coexistencia de varias especies y varios cultivos en una misma parcela. En definitiva, una filosofía de trabajo que garantiza beneficios ecológicos, económicos y sociales a largo plazo.

Klorane aumenta su gama de cuidados corporales con manteca de Cupuaçu Bio, con dos aceites corporales con un 98% de ingredientes naturales:

  • Aceite Enriquecido Flor de Cupuaçu: Un aceite para las pieles más secas que nutre en profundidad y deja, a su paso, una fragancia suave, floral y ligera, con delicadas notas de fresia. Utilizado en el cuerpo, sublima la piel y la deja calmada y confortable.
  • Aceite seco Flor de Hibiscus: Un aceite seco para todo tipo de pieles, con un aroma tónico y energizante, donde las notas de madreselva y peonía se mezclan. No graso para el cuerpo y de increíble finura, promete una piel divinamente satinada, sin pegarse.
Klorane amplía su oferta de cuidado corporal con manteca de Cupuaçu orgánica 1,5 veces más nutritiva que la manteca de karité, y lanza dos nuevos aceites, con un 98% de ingredientes naturales.

En colaboración con el Instituto Beraca, un actor local involucrado en la protección de la biodiversidad en Brasil, la Klorane Botanical Foundation está desarrollando numerosos proyectos:

  • Soporte a la plantación de más de 3.000 plantas de cupuaçu y otras especies vegetales Un cultivo de agrosilvicultura que permite, además de reforestar tierras degradadas por la deforestación, la ganadería y el monocultivo, reunir diferentes árboles y plantas que son complementarios en su desarrollo.
  • Sensibilizar a las poblaciones locales sobre la realidad del bosque. Especialmente los niños, los portadores de su futuro. En la agenda: intervenciones en las escuelas, en colaboración con los profesores, para compartir los beneficios de la naturaleza y transmitir los conocimientos ancestrales a las nuevas generaciones.
  • Analizar los beneficios de este cultivo en la agrosilvicultura. Junto con un socioecólogo de la Universidad Federal de Pará en Belem, la Fundación Klorane Botanical se ha embarcado en un sólido estudio para convencer a las poblaciones locales y dar testimonio, con cifras y experiencias en juego, del impacto positivo de estas prácticas.








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