Los retinoides son los activos más eficaces para tratar las arrugas, las manchas e incluso el acné. Como explica la farmacéutica Belén Acero, titular de la Farmacia Avenida América, “los más conocidos son el ácido retinoico y el retinol. Pero hay otros derivados de la vitamina A, como el retinol (o retinaldehído) que cada vez se usan más, gracias a su mejor tolerancia y estabilidad”.

Belén Acero.

Según la farmacéutica titular de Farmacia Avenida América, “retinol y retinal trabajan de manera similar en la piel, ofreciendo una acción antiedad intensiva, mejorando las arrugas y las líneas de expresión, así como la elasticidad y la hidratación de la piel, al evitar la pérdida de agua transpidérmica. Tienen también acción antioxidante, y aceleran la regeneración celular, así como la producción de colágeno. Ayudan, por otra parte, a tratar problemas de hiperpigmentaciones, y su actividad antibacteriana los convierte en un buen aliado para tratar el acné”.

Entre las diferencias que señala la farmacéutica destaca “su mejor tolerancia y estabilidad. Por otra parte, cuando se aplica retinol en la piel, este se tiene que convertir en retinal y luego en ácido retonoico. Mientras que el retinal solo debe convertirse en ácido retonoico. Esto hace que el retinal ofrezca resultados más rápidos”.

“Aplicarlo por las noches sobre la piel limpia y seca, evitando el contorno de ojos y de forma progresiva, según tolerancia", indica Belén Acero.

El retinal, al igual que el retinol, se utiliza sin prescripción médica (algo que no ocurre con el ácido retonoico), y no es aconsejado para embarazadas.

A la hora de usarlo, la farmacéutica Belén Acero aconseja “aplicarlo por las noches sobre la piel limpia y seca, evitando el contorno de ojos y de forma progresiva, según tolerancia. Es muy importante el uso de fotoprotección de amplio espectro al día siguiente”.









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