El ecosistema intestinal es una de las áreas de estudio de la Medicina actual a la que más atención está prestando la comunidad médica y los laboratorios e investigación, dada la enorme relación que se ha demostrado que existe entre una alteración de la microbiota y la aparición de un gran abanico de patologías.

Por eso, los profesionales de la salud demandan cada vez más formaciones específicas en este campo, que está en plena ebullición y en el que es necesario actualizarse día a día.

Así se puso de manifiesto en Santiago de Compostela, los días 1 y 2 de diciembre, jornadas durante las cuales la ciudad que se convertía en la capital del estudio de la microbiota con la celebración del congreso médico monográfico del laboratorio italiano Bromatech, organizado por su distribuidora en España, Nutribiótica SL.

Qué es la Microbiota y la Mircrobioterapia

La encargada de exponer los últimos avances durante el congreso, en torno a la comunidad bacteriana intestinal fue la Dra. Sari Arponen, médica internista, experta en Enfermedades Infecciosas y con una elevadísima formación y experiencia en Microbioterapia. La experta desglosó un programa centrado en varios bloques con los que poder explicar las implicaciones que tiene en la salud de los pacientes la disbiosis, es decir, el desequilibrio de la microbiota.

Uno de los temas más importantes que expuso la médica fueron las Enfermedades Inflamatorias Intestinales y las nuevas herramientas de tratamiento que existen gracias a la modulación de la microbiota. “En estos casos, debemos centrar el tratamiento de los pacientes en la causa raíz del problema”, explicó la experta. Y es que cada vez son más los estudios y los profesionales que abogan por añadir a la pirámide de tratamientos los cambios de hábitos, de alimentación y una suplementación de probióticos como una nueva estrategia terapéutica. El objetivo es reducir la inflamación que presentan estos pacientes.

Las alergias e intolerancias alimenticias también ocuparon un importante tramo del curso, debido a su gran incidencia en la población actual. En concreto, la Dra. Arponen habló de la celiaquía y de otras sensibilidades al gluten, explicando sus efectos en la microbiota.

Según estudios del Dr. Fasano, el consumo de gluten puede alterar la normal fisiología de la barrera intestinal, aumentando la permeabilidad de esta y permitiendo que deje de ejercer la función de "muro selectivo", filtrando al torrente sanguíneo toda una serie de sustancias que pueden inflamar e influir en la aparición de enfermedades de tipo autoinmune.

El ecosistema intestinal es una de las áreas de estudio a la que más atención está prestando la comunidad médica, dada la enorme relación que se ha demostrado que existe entre una alteración de la microbiota y la aparición de un gran abanico de patologías.

Otras cuestiones que se trataron en el congreso y que están cada vez más presentes en la práctica clínica de los profesionales de la salud fueron el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) y la presencia del parásito giardia.

Según expuso la doctora, todas estas patologías presentan una relación muy estrecha con el estado de la microbiota de los pacientes y por eso es importante modular su composición, dado que es una herramienta terapéutica que está demostrando enorme eficacia.

Esta modulación se lleva a cabo fundamentalmente con la administración de probióticos, pero según explicó Arponen, "es básico que estos cumplan los requisitos exigidos a un producto de estas características para que pueda ser utilizado como terapia, es decir, que deben ser probióticos humanos y de IV Generación, capaces de formar colonias en el intestino y ejercer así su función reparadora".

Además, "es importante diseñar estrategias terapéuticas de nutrición según el paciente y su patología, para que puedan adecuar su alimentación y cuidarla al máximo posible".









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