En la Amazonia, y para reparar los daños causados por el ser humano, la agrosilvicultura, es una forma de cultivo donde un árbol domina el dosel forestal: el Cupuaçu.
Desde hace siglos, la gente local utiliza la carne de sus generosos frutos para alimentarse, su cáscara para la artesanía, o incluso sus semillas, de las cuales se extrae una manteca rica en ácidos grasos, ideal para nutrir la piel y el cabello seco.
La manteca extraída de la especie Theobroma grandiflorum, por su riqueza en ácidos grasos (Omega-6 y Omega-9), proporciona propiedades ultranutritivas.
Su composición hace que se convierta en un imprescindible de la hidratación con ácidos oléicos y linoléicos, con su acción nutritiva y los ácidos araquídicos y behénicos, que hidratan en profundidad.
Los Laboratorios Klorane han seleccionado el Cupuaçu Bio por sus propiedades hidratantes únicas para crear cuidados para cuerpo y cabello.
La gama:
- Crema de ducha: fórmula biodegradable, limpia y relipidiza la piel seca o muy seca gracias a su base limpiadora suave y sin jabón.
- Leche corporal: fórmula 97% natural, protege y nutre la piel durante 24h.
- Aceite corporal: fórmula 98% natural nutre y sublima las pieles secas.
- Jabón crema: fórmula 97% natural, este jabón con espuma cremosa limpia sin resecar la piel.
- Mascarilla 3 en 1: fórmula 96% natural y vegana, nutre intensamente, rellena las grietas profundas y deja el cabello más resistente.
- Champú: fórmula biodegradable, 83% natural, vegana y sin siliconas nutre en profundidad y repara la fibra capilar.
- Bálsamo para después del champú: fórmula 96% natural y vegana, nutre en profundidad y repara la fibra capilar hasta la punta.
En esta línea, Klorane Botanical Foundation se compromete a proteger la Amazonia de la deforestación, asegurando la transmisión de su experiencia: entre una comunidad de expertos y una comunidad de principiantes, los cultivadores de Santa Luzia llevan practicando la agrosilvicultura desde hace unos veinte años para proteger el ecosistema, nutrir el suelo, luchar en contra de la deforestación y valorizar una diversidad vegetal y alimenticia.
Gracias a intervenciones en las escuelas, en colaboración con los profesores, para compartir los beneficios de la naturaleza y trasmitir la experiencia ancestral a las nuevas generaciones.
Tras 2 años de implicación, los objetivos se han cumplido, 3185 Cupuaçu plantados, se han registrado 1,5 hectáreas reforestadas En este proceso de agrosilvicultura, 8 especies nuevas han enriquecido las parcelas de Cupuaçu, entre las cuales el cacaotero, los árboles de açaí y los andirobas.