Todo empezó con un diagnóstico que la obligó a estudiar y a recurrir a todos sus conocimientos en Medicina Natural (fue la primera mujer española doctorada por la Universidad de Florida) para evitar, el edema cutáneo, la inflamación y el envejecimiento prematuro de la piel que provocaba esta enfermedad en su piel.

Ana Fridda no aceptó su destino. En el año 1983 fundaba los Laboratorios Fridda Dorsch con un equipo de tan solo cinco personas: ella misma, una socia, un químico, una secretaria y una vendedora. Poco después, formulaba la primera línea dermocosmética regeneradora y antienvejecimiento. Los resultados eran extraordinarios, pero lo más importante era su óptima tolerancia y que era apta para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles y hasta las que tenían problemas dermatológicos. Con ella consiguió mitigar los efectos de su dolencia, y marcó las bases de lo que sería su empresa.

Una mujer visionaria, Ana Fridda

Ya en aquella época, Ana Fridda Dorsch se adelantó a su tiempo y supo ver que el futuro de la dermocosmética estaba en los activos vegetales. Por ese entonces, formulaba sus productos con un 90% de principios activos naturales y orgánicos. Bautizó la firma con el nombre de su abuela Fridda. De ella heredó el amor por la naturaleza y la constante inquietud por la belleza, el cuidado y la salud de la piel.
Hoy, su legado ha pasado a la siguiente generación y son tres de sus hijas: Coral Márquez Dorsch, directora General, Isabel, directora de I+D y Sonia, directora de Marketing y Comunicación, las que se encargan de preservar los valores y la filosofía de marca de esta empresa, 100% familiar y 100% española.

+ Farma Dorsch, hoy

En la actualidad, los laboratorios y la marca continúan innovando e investigando, contando con el asesoramiento constante de un equipo de dermatólogos, farmacéuticos, y cosmetólogos, que les permite obtener las fórmulas dermocosméticas más efectivas para la salud de la piel.

La condición es la de utilizar siempre los mejores principios activos naturales, orgánicos y biosostenibles. Esta es la gran razón por la que el prestigio de los laboratorios Fridda Dorsch ha traspasado fronteras. Hoy sus productos se venden en mercados tan exigentes como Italia, Suiza, Rumanía, Alemania, EE UU, México, China o África.

Edema de Quinke, una enfermedad aún desconocida

El angioedema hereditario (AEH), también conocido como Edema de Quinke por su descubridor, es una enfermedad rara caracterizada por tumefacciones recurrentes en la piel, las mucosas y los órganos internos que pueden llegar a resultar letales.

Ana Fridda Dorsch se adelantó a su tiempo y supo ver que el futuro de la dermocosmética estaba en los activos vegetales.

La causa hay que buscarla en un déficit de la proteína C1-INH (AHF). En Europa hay unas 75.000 personas afectadas, de las cuales sólo un 45% estarían correctamente diagnosticadas. En España se calcula que son 1.000.

La colaboración con las causas más nobles está en el ADN de laboratorios + Farma Dorsch desde sus orígenes. Este año, el Día Mundial De Las Enfermedades Raras llevará como lema “Crecer contigo, nuestra esperanza” y estará basado en la concienciación.









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