La menopausia designa la fecha de la última menstruación en la vida de la mujer. Antes, durante algunos años que varían de una mujer a otra, se da el climaterio o perimenopausia, que es la etapa de transición hasta la menopausia.

La menopausia puede ocurrir en cualquier momento entre los 40 y 60 años, aunque la edad media son los 50 años. Unos 3 ó 4 años antes (perimenopausia) comienzan a aparecer algunos síntomas: Los ciclos menstruales se acortan y se vuelven irregulares con menos de 3 semanas de diferencia entre ellos y los que duran más de 10 días, así como pérdidas de sangre entre los ciclos.

El sangrado puede ser más abundante. Los bochornos son bastante comunes aunque su intensidad varia de una mujer a otra, durante ellos todo o parte del cuerpo aumenta de temperatura sin previo aviso. La cara y el cuello se ruborizan. Pueden aparecer erupciones rojas en el pecho la espalda y los brazos. La mayoría de los bochornos duran entre 30 segundos y 5 minutos y, por lo general, desaparecen unos años después del comienzo de la menopausia.

La menopausia empieza después de 1 año sin menstruación, así que hay que seguir utilizando algún método anticonceptivo, porque aunque es difícil puede producirse un embarazo.

Los síntomas de la menopausia más comunes son:

  • Aumento de peso
  • Sofocos
  • Insomnio
  • Sudores nocturnos
  • Sequedad vaginal
  • Dolores articulares
  • Fatiga
  • Pérdida de memoria
  • Cambios de humor

Estos síntomas varían de una mujer a otra y en la mayoría de los casos se atenúan con el tiempo.

Para prevenir los síntomas y complicaciones de la menopausia hay que seguir unas pautas:

En primer lugar, cuida tu alimentación con alimentos ricos en fibras, calcio y vitamina D. Disminuir el consumo de grasas saturadas (carne de vacuno, pollo, leche entera y derivados y la bollería industrial) y aumentar el de grasas insaturadas (aceite de oliva, maíz, soja y pescado).

Es muy importante, como ya hemos dicho anteriormente, realizar ejercicio físico regularmente y mantenerse activa también mentalmente.

Normalizar la situación, buscar toda la información sobre el tema a nuestro alcance y hablar de ello (a todas o nos ha pasado ya o nos va a pasar tarde o temprano)

Y por último consultar, siempre, con un especialista él nos dará las pautas a seguir para cada caso, así como la conveniencia de un tratamiento hormonal si es necesario.

La menopausia en sí misma no es una enfermedad, es un cambio en la vida de la mujer que afecta a su capacidad reproductiva, es simplemente una etapa más, como en su día lo fue la niñez o la adolescencia. Por lo tanto no afecta a su capacidad social ni intelectual ni, por supuesto, a su sexualidad y el comprender esto le hará llevar una vida más plena y feliz.

Tan sólo debe tener en cuenta que existen algunos riesgos, si no se cuida, como la osteoporosis, los problemas circulatorios y la tan temida depresión. Todo esto puede prevenirlo con la alimentación, el ejercicio físico y una vida y unos hábitos saludables. Y, desde luego, sabiendo quererse.









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