"El envejecimiento de la población o el regreso paulatino de turistas a Francia a partir de 2022 son (...) una bendición para las marcas de dermocosmética, que se consideran un refugio seguro en el mercado de la higiene de la belleza”, asegura Xerfi, empresa de estudio de mercados. El año pasado, de hecho, sus ventas en farmacias y droguerías cayeron solo un 0,3%.

La creciente desconfianza de los consumidores hacia la cosmética y su impacto ambiental actúa como un acicate, con la mayoría de marcas compitiendo por iniciativas a favor del medio ambiente.

El mercado francés tiene nada menos que 700 marcas, pero hoy está dominado en gran parte por "un puñado de jugadores", formado por Avène (Pierre Fabre), La Roche Posay (L'Oréal), Nuxe (Laboratoire Nuxe), Caudalie ( Caudalie) y Bioderma (grupo Naos). “La anterioridad de la relación con los dermatólogos, los importantes recursos de I+D y un equilibrio de poder favorable con las farmacias explican esta alta concentración”, subraya Xerfi.

La creciente desconfianza de los consumidores hacia la cosmética y su impacto ambiental actúa como un acicate, con la mayoría de marcas compitiendo por iniciativas a favor del medio ambiente (ingredientes de origen natural, envases reciclables, etc.) y orientando su comunicación hacia la formulación. "Por ejemplo, Caudalie, que se ha comprometido a eliminar 60 sustancias controvertidas de sus fórmulas, tiene como objetivo reformular toda su gama de cuidados faciales a partir de este año". /p>

Preservar la calidad del asesoramiento al cliente en dermocosmética

Además de la belleza limpia, otros desafíos aguardan al mercado, como el uso de la inteligencia artificial en el desarrollo de herramientas de diagnóstico de la piel, o incluso el dominio de las redes sociales, "susceptibles de hacer perder a las marcas su imagen de expertos en salud de la piel entre dermatólogos y farmacéuticos", asegura el especialista en estudios de mercado.

Además de la belleza limpia, otros desafíos aguardan al mercado, como el uso de la inteligencia artificial en el desarrollo de herramientas de diagnóstico de la piel.

Porque la digitalización de la consultoría es también una de sus prioridades estratégicas. "El desafío para las marcas es entonces preservar la calidad del asesoramiento al cliente, uno de sus activos distintivos frente a la cosmética tradicional, a pesar del auge del comercio electrónico", estima la firma de investigación Xerfi, que calcula un crecimiento medio del 1,4% anual para 2023.

Y si las farmacias y las droguerías están en el centro de las estrategias de distribución, las cadenas de perfumes también están ganando cuota de mercado. “Desde que Nocibé se lanzó a la parafarmacia en 2018, las perfumerías selectivas han reforzado considerablemente su oferta en la venta de dermocosméticos”, apunta Xerfi, que añade sin embargo que el peso de este circuito sigue siendo limitado “por la escasa visibilidad de las marcas en las tiendas”.









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