¡Tomar avena en desayunos o meriendas es una costumbre de lo más saludable!

La avena o Avena Sativa, es uno de los cereales más completos y beneficiosos que existen, debido a sus enormes cualidades energéticas y nutritivas. Es muy rica en proteínas, hidratos de carbono y grasas insaturadas y, además, contiene una importante cantidad de vitaminas, minerales y oligoelementos.

Tradicionalmente empleada para la alimentación de ganado por su riqueza en proteínas, es sobre todo a partir del siglo XX, cuando se difunde su uso para el consumo humano, en forma de copos o papillas de avena.

Además de todas sus cualidades, el salvado de avena o copos de avena fresca pueden utilizarse como base de una dieta adelgazante y a la vez depurativa. Esto se debe a su bajo nivel calórico y a su riqueza en fibra soluble que, en contacto con el agua, aumenta de tamaño, produciendo saciedad durante varias horas.

Fuente inagotable de energía y vitalidad, tiene, además, muchas otras propiedades beneficiosas:

  • Contiene seis de los ocho aminoácidos esenciales en la síntesis de proteínas, y, por tanto, en la producción de tejidos nuevos en el cuerpo, siendo aconsejable en el desarrollo de los niños.
  • Es el vegetal con mayor porcentaje de ácidos grasos esenciales para el organismo.
  • Contiene una alta cantidad de carbohidratos de absorción lenta y fácil asimilación, alargando el efecto de saciedad y proporcionando más energía durante más tiempo, lo que resulta muy útil en dietas de adelgazamiento. Por otra parte, la absorción lenta permite un mayor control de los niveles de azúcar en sangre, lo que la hace recomendable para los diabéticos.
  • Tiene muchas propiedades aptas para el cuidado de la piel. No sólo forma parte de muchos productos de belleza, como cremas, mascarillas o jabones sino, que también ayuda a tratar afecciones de la piel, como la psoriasis, la dermatitis, urticarias o quemaduras.
  • Su alto contenido en fibra insoluble facilita el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento.
  • Por otra parte, su también alto contenido en fibra soluble, además de aumentar el efecto de saciedad, aumenta la cantidad de colesterol bueno (HDL) en sangre, disminuyendo la concentración de LDL, que es el colesterol perjudicial. Esta misma fibra soluble ejerce un efecto protector de las mucosas digestivas ayudando a tratar problemas digestivos como el dolor de estómago o la acidez estomacal.
  • Sus grasas insaturadas omega 6 también ayudan a disminuir el colesterol LDL.
  • Es rica en vitaminas como la vitamina E, B5 B6, y en minerales como manganeso, hierro, sílice, fósforo, yodo o calcio.

Hay muchas formas de incorporar la avena en tu dieta: se toma fundamentalmente en copos, que pueden añadirse al yogur o a la leche y que, además son el componente básico del muesli; también pude tomarse en galletas o bizcochos elaborados con harina de avena, refinada o integral.

¡Consume platos elaborados con avena y verás como aumenta tu capacidad energética!









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