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Mar Sieira revoluciona el mercado con Sarah Becquer, firma de cosmética premium de venta en farmacia que basa sus espléndidos resultados en el uso, beneficio y propiedades de los aceites vegetales.

Hablamos de dermocosmética. Y una marca nacida de la pasión de una mujer empoderada, empresaria a más señas, cuarta generación de farmacéuticos, que une su idea de la belleza y conocimientos de dermatología, botánica y farmacia en esta firma de nuevo cuño, la cual ya puede presumir, y presume, de sus ventas y consumidoras satisfechas.

Porque Mar se ha empeñado en hacer de la piel y su tratamiento natural y holístico el eje de su concepto de salud y belleza. Con Sarah Becquer, precisamente, línea creada y formulada además en España por farmacéuticos, cosmetólogos, y un selecto grupo de dermatólogos y expertos en el cuidado y el bienestar de la piel, la mente y el cuerpo.

Unión de sus grandes pasiones: "La botánica, la cosmética, la formulación y mi familia", Mar Sieira sabe que el éxito se cifra en el poder de las cosas bien hechas. Y así lo ha demostrado, y nos lo cuenta. Haciendo de Sarah Becquer una marca de cabecera, a la que hoy abrimos la puerta, para conocer y saber más de su proyección y su esencia.

BEAUTY MARKET: Mar, para situarnos, ¿de dónde nace tu pasión por la botánica y la dermocosmética?
MAR SIEIRA: La pasión por la botánica nace desde que tengo mis primeros recuerdos en el campo cuando era pequeña, de cómo me llamaban la atención las plantas y sus usos para ayudarnos. Me encantaba preparar pócimas con ellas, barro y palos desde muy, muy niña. La dermocosmética comienza a llamar mi atención cuando soy algo mayor. Sobre todo, empiezo a interesarme por la cosmética no convencional cuando por viajes de trabajo, al tener contacto con otras culturas y estilos de vida, comienzo a descubrir nuevas maneras de cuidarse y nuevos elementos cosméticos que hasta entonces yo no había visto nunca.

B.M.: ¿Por qué farmacéutica y por qué en concreto este campo?
M.S.: Farmacéutica por absoluta influencia de mi adorado abuelo Juan. El hombre más sabio y paciente que he conocido jamás (exclama). Él siempre tenía soluciones para todo, y adoraba su profesión. Y en el campo de la 'dermo', porque pienso que todos tenemos una misión en la vida, y sé que yo tengo que aportar todo mi conocimiento en este campo, para enriquecerlo y sumar otra manera de entender la dermocosmética.

B.M.: ¿Y por qué una línea propia? ¿Cuándo nace el proyecto y cómo ha sido el proceso de su desarrollo y lanzamiento?
M.S.: Apoyándome en el punto anterior, la línea la desarrollo para poder reflejar lo que siento, para poder acomodar las necesidades que sé que existen en las mujeres y hombres que se cuidan con nuestros productos, de la manera como entiendo el cuidado de la piel. El proyecto nace en 2018, mientras aún soy titular de mi oficina de farmacia y asesoro al tiempo diferentes empresas. Trabajé y dirigí laboratorios farmacéuticos antes de tener mi farmacia, y además vengo de una familia de empresarios, por lo que emprender es algo común en todos nosotros. Durante todos estos años, se ha ido gestando la idea y he ido dándole forma, hasta que pude después de investigaciones varias, lanzarme al mercado en marzo de 2020, justo una semana antes del confinamiento global.

B.M.: ¿Qué es Sarah Becquer, Mar?
M.S.: Es una marca de cosmética marcadamente natural que busca elevar de nivel el momento de tu rutina de belleza (lo dice de forma rápida, supersegura, sin sombra alguna de duda).

B.M.: ¿Contenta con la aceptación de mercado?
M.S.: Muy contenta, pero consciente también de que acabamos de empezar.

B.M.: Tenemos mucha curiosidad, a la vista de tu ejemplo, de saber qué se necesita para alcanzar el éxito.
M.S.: Misión, foco, constancia, resultados; coherencia.

B.M.: ¿Qué ha sido lo más difícil de tu aventura como mujer empresaria?
M.S.: Lo más difícil es desarrollar resiliencia. Caerte y levantarte, aguantar, perseverar… Yo por naturaleza soy muy rápida e impaciente y quiero ver resultados pronto. Y en el mundo en el que me muevo, esto no es así. Hay que saber esperar.

B.M.: ¿Y cómo se concilia vida y trabajo en tu caso?
M.S.: Todo es uno. No considero que es un trabajo, amo profundamente lo que hago cada día. Mi trabajo me permite además cuidar de mi familia, que son lo que más quiero. Es cuestión de adaptarlo en tu vida, e integrarlo. Me despierto cada día a las 5 de la mañana porque me gusta pasar las tardes con mis hijos. A veces mientras estudian, estudio yo también. Leo mucho de lo que me gusta, porque estoy continuamente formándome. Siempre digo que no se sabe dónde empieza Mar y dónde termina Sarah (ríe alegre).

B.M.: ¿Qué ofrece al consumidor tu marca?
M.S.: Sofisticación y lujo sostenible fabricado en España, con una sensorialidad y cosmeticidad únicas y diferentes al resto de fórmulas del mercado.

B.M.: ¿Cuál es su valor añadido frente a otras marcas de belleza?
M.S.: Formulación con una elevada sensorialidad, cosmeticidad y eficacia. Cosmética libre de agua y altamente efectiva. Cuidado holístico de la piel. Fabricado 100% en España.

B.M.: ¿Lo natural y la belleza limpia es el futuro?
M.S.: Sin duda. Lo natural me gusta dejarlo en marcadamente natural. Hay componentes de síntesis química que provocan menos daño que componentes naturales. La base, como en todo, está en el equilibrio y por supuesto en la sostenibilidad.

B.M.: ¿Y lo holístico, la neurociencia de la que presume Sarah Becquer, es la respuesta por la que pasa necesariamente la belleza?
M.S.: Para cuidarte cada día, tienes que querer cuidarte, tienes que amar tu ritual, te tiene que apetecer... Si no, no hay adherencia cosmética; si no, no va a ser eficaz tu tratamiento cosmético. En Sarah Becquer cuidamos cada detalle de la rutina, desde los complementos, hasta los productos que utilizamos. Creemos que si el producto actúa con esa elevada eficacia sobre la piel y gusta el resultado, la textura y el aroma, ese aroma que provoca un evidente bienestar interior, sabemos que te hará querer volver y repetir. Ese volver y repetir es la base del éxito del tratamiento cosmético.

B.M.: ¿De dónde viene este nombre tan curioso, Sarah Becquer?
M.S.: De mi bisabuela paterna ¿verdad que tiene un nombre precioso? (Y se vuelve a oír su risa fresca y cantarina).

B.M.: ¿Cómo compite y convive la farmacia con otros canales de ‘beauty’, caso de la estética profesional y/o la perfumería?
M.S.: El canal farmacia y el canal de estética no son competidores en líneas generales. Sí pueden compartir clientes pero los servicios que uno u otro ofrecen no tienen mucho que ver. Respecto al canal perfumería, es un canal de consumo masivo, el cliente se comporta de una manera diferente, busca más la oferta o la novedad, mientras que en la farmacia buscan más el consejo profesional.

B.M.: ¿La mujer actual está lo suficientemente informada de lo que debe buscar en un cosmético?
M.S.: Está mucho más informada que hace una década. También a veces el exceso de información sin control por la red provoca mucha confusión en el usuario final, por eso es tan importante buscar siempre consejo profesional.

B.M.: ¿Cuál es la rutina ‘beauty ’ideal?
M.S.: Diariamente: limpieza, hidratación y activos en función de la necesidad de la piel (antioxidantes y/o transformadores). Cuidado del contorno de ojos a partir de los 30 y por supuesto protección solar. Exfoliación: limpieza profunda semana siempre.

B.M.: ¿Y cuál tu definición de la belleza?
M.S.: Armonía y equilibrio.

B.M.: Sentimos mucha curiosidad. ¿Cómo se cuida Mar Sieira?
M.S.: De una manera muy sencilla, pero con mucha constancia. Utilizo todos nuestros productos, muchos de ellos han nacido en parte de una necesidad propia, como el exfoliante semanal, o el retinol, ya que no había fórmulas potentes que respondiesen a la necesidad de una piel sensible como la mía. Llevo a cabo una rutina minimalista y fácil de cumplir, con los elementos que he mencionado anteriormente.

B.M.: Farmacia vs. Medicina Estética ¿Qué opinas de la segunda? ¿Ambos mundos pueden y/o deberían convivir? ¿Cuál es tu opinión al respecto de este campo?
M.S.: Por supuesto son dos ámbitos perfectamente compatibles y complementarios, que deben convivir apoyándose unos en los otros para prestar un mejor servicio al usuario final.

B.M.: ¿Cuál es el cosmético más efectivo? ¿Qué debería contener y/o hacer?
M.S.: Para mí el cosmético que no puede faltar nunca es el que es capaz de limpiar, hidratar y nutrir la piel. Es el caso de nuestro Cleansing oil, que, como la mayoría de nuestros productos, tiene una acción híbrida (para que pueda utilizarse de diversas maneras) como limpiador, pero también como mascarilla hidratante. La acción de este producto va encaminada a restaurar también la barrera cutánea con lo que se equilibra la piel y se restaura, apareciendo sana y flexible.

B.M.: Antes has citado el exceso de información en la Red. ¿Cuál es tu relación con las RR SS e internet?
M.S.: Pues a pesar de ello, positiva y necesaria. Al final es una pequeña ventana al mundo al que enseñar nuestro trabajo y transmitir nuestro mensaje. La Red, utilizada con responsabilidad, es una herramienta maravillosa. En cuanto al contenido en Internet y RR SS, insisto, es parte de la esencia de ambos, pero al no estar controlado, puede generar confusión en el usuario final, por eso es tan importante poder siempre consultar a un especialista.

B.M.: ¿La pandemia ha cambiado el modo de acercarse y consumir cosmética?
M.S.: Claramente sí. El estar en casa ha afectado a las emociones, teniendo todos que buscar un hueco mayor para nosotros mismos, y entrando por tanto en el día a día, rutinas de belleza más largas al disponer de más tiempo. También ha aumentado el interés por conocer más sobre las marcas, su filosofía, sus ingredientes... Entramos en la era de la sostenibilidad, del compromiso con el medio ambiente. Además, las mascarillas contra el Covid han alterado la barrera cutánea y han aparecido efectos en la piel como dermatitis o acné, lo que ha hecho también que se disparen las búsquedas en internet en este sentido.

B.M.: ¿Con qué sueñas Mar?
M.S.: Sueño con que Sarah Becquer sea el referente en el cuidado holístico de la piel y represente a la cosmética de lujo sostenible fabricada 100% en España.

B.M.: ¿Qué le pides al presente?
M.S.: Salud para poder seguir entregada a Sarah Becquer.

B.M.: ¿Y al futuro?
M.S.: Que sea mejor que el presente (dice con un guiño cómplice).

B.M.: Tu proyecto más inmediato.
M.S.: La tienda de Navidad de Sarah Becquer. Estamos diseñando una colección efímera de complementos y packs que me tiene enamorada.

B.M.: Un consejo obligado para toda mujer que quiera disfrutar de una piel bella.
M.S.: Constancia, reitero. Que disfrute del momento del cuidado de la piel para que quiera repetir cada día. Que no falle a su cita con ella misma. Es muy importante dedicarse tiempo cada día.

B.M.: ¿Una piel bella es una piel sana?
M.S.: Sí.

B.M.: ¿En qué lugar queda entonces la arruga?
M.S.: La arruga forma parte del proceso natural del paso del tiempo. Una piel sana también envejece y tiene arrugas. Comenzamos a hablar del concepto de “slow-age” vs “anti-age”. Saber envejecer bien, cuidarse con activos transformadores como el retinol de manera diaria, ayudar a la piel a través de la exfoliación, la hidratación o la nutrición son vitales para alcanzar un proceso de envejecimiento más lento pero armónico.

B.M.: ¿Crees en la tiranía de la eterna juventud? ¿Cómo luchar contra ella?
M.S.: Creo que a todos nos gusta vernos más jóvenes y es normal, pero también tenemos que aceptar el paso del tiempo y aprender a querer ese paso del tiempo, con su experiencia y sus vivencias. La eterna juventud que nos han vendido durante años es difícil conseguirla por métodos naturales, pero como decía anteriormente, se puede ralentizar el paso del tiempo con activos como el retinol, y antioxidantes, y con una hidratación constante día y noche de la piel. Y por supuesto, esto es fundamental, con el uso de protección solar a diario, también.