Alimenta tus huesos

Se trata de una enfermedad caracterizada por una disminución de la masa ósea y un deterioro estructural del tejido. Esto provoca un aumento de la fragilidad del hueso y mayor susceptibilidad para desarrollar fracturas (es de las principales causas de fracturas óseas en nuestro país.)

Si bien es cierto que con la edad adulta se llega a una etapa de destrucción ósea natural, ésta puede ser más progresiva y con menores efectos posteriores. Además hay que tener en cuenta que las mujeres, en la etapa pre y posmenopáusica este efecto óseo se acelera por la pérdida de la protección hormonal. No obstante, no es un problema que afecta sólo a mujeres, los hombres también deben tener en cuenta el cuidado y prevención siempre.

El tejido óseo es metabólicamente activo, esto es, siempre hay recambio, formación y “destrucción” de células. Significa por tanto que se trata de un órgano en constante formación. Para esta renovación hay ciertos hechos que debemos tener en cuenta siempre:

La práctica de actividad física es muy importante para fortalecer la musculatura y tener un buen desarrollo óseo. Es imprescindible la práctica de actividad en todas las etapas de la vida, siempre adaptadas a cada edad y cada caso…pero no debemos olvidar la consigna "hay que moverse más".

Tener en cuenta las situaciones especiales que pueden darse a lo largo de nuestra vida, por ejemplo, tratamientos farmacológicos, situaciones especiales como el embarazo, periodos de sedentarismo… estos cambios influyen en nuestro organismo y siempre deben ser consultados con médicos y especialistas que nos ayuden a contrarrestar los posibles efectos que pueden darse.

Un punto muy importante es la alimentación. Mediante una alimentación adecuada podemos prevenir en gran medida los efectos de la osteoporosis. Aquí detallamos puntos imprescindibles para que tus huesos estén bien alimentados:

• Aumentar el consumo de lácteos y derivados. Estos alimentos son la fuente principal de Calcio, mineral imprescindible en la formación ósea. La recomendación actual es el consumo de 2-3 raciones de lácteos al día (leche, yogur y la gran variedad de quesos). En caso de personas con intolerancia a la lactosa (muy frecuente) se deberá consumir el yogur y queso según la tolerancia, y batido de soja o leche sin lactosa enriquecida en Calcio.
• Aumentar el consumo de Vitamina D: También importante en la absorción del Calcio. Para aumentar la vitamina D tenemos dos formas: aumentar consumo de alimentos de origen animal (evitar los más grasos), y aumentar la síntesis mediante el sol. Aquí ya podemos incluir un factor más: si haces actividades al aire libre aumentas la actividad física y además la síntesis de Vitamina D. y recuerda, es importante que sea al aire libre, ya que está demostrado que se produce mayor síntesis si los rayos de sol llegan directos, y no a través de los cristales de las ventanas. (¡Ojo, siempre de forma moderada y con protección!)
• Evitar alimentos que disminuyen la absorción de Calcio: abuso de café, dietas con exceso de proteínas, bebidas alcohólicas y carbonatadas y alimentos precocinados que contienen grandes cantidades de fosfatos. (Componentes que hacen disminuir el Calcio)
• Y por último, mantener una dieta equilibrada que permita mantener tu peso estable dentro de la normalidad.

Recuerda que la prevención es lo más importante en estos casos, y que día a día podemos tomar medidas para cuidarnos. Lo más importante es adquirir estos buenos hábitos y que formen parte de nuestra rutina.

¡Cuida tus huesos, que son para siempre!