beautypharma.es > Actualidad > Piel - Claves contra el frío

Mucho se habla de los devastadores efectos del sol sobre piel, pero poco de las -también devastadoras- consecuencias para ella de cada grado que desciende en los termómetros. Y no es que queramos hablar sobre algo intrascendente y sin base científica. Todo lo contrario. Los expertos lo saben y nos explican qué hacer para combatir el frío cutáneo.

1) Guardar bajo llave y hasta primavera la espumas limpiadoras

"La limpieza es la clave del éxito para el cuidado de la piel. Una limpieza adecuada y eficaz pero delicada con la composición de la piel es esencial. Las formulas recomendadas son los bálsamos, las cremas, las leches limpiadoras o las formulas oil-to-milk. Lo que hay que evitar a toda costa son las espumas que puede arrastrar parte de la película protectora de la piel", asegura Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty.

2) En invierno la piel también se ‘quema’

"El frío intenso ‘quema’ la superficie de la piel y por ese motivo se vuelve reseca, sensible, aparecen rojeces y en algunos casos asperezas. Por su parte, el frío continuado actúa en capas más profundas generando una sensación de alarma y obligando a la piel a generar, en algunos casos, anticuerpos para protegerla del ataque externo. Para evitarlo, hay que recurrir a mascarillas superprotectoras y lipídicas que aporten una barrera de protección y nutrir en profundidad la piel, aportando elementos grasos esenciales que ayudarán a reconstruir la barrera lipídica", explica Paola Gugliotta, doctora en Dermocosmética y fundadora de Sepai y Apoem.

3) Hidratante de reemplazo

"No sirve la misma que hace unos meses. Debido a los cambios de temperatura y humedad hay que reevaluar las rutinas cosméticas y ajustar la hidratación. Seguramente la piel necesite una base de hidratación distinta, ya que tenderá a estar más seca. Hay que buscar una nueva crema acorde al nuevo ‘tipo de piel’ y que sea capaz de mantener los niveles óptimos de hidratación", detalla Rubén Rubiales, farmacéutico y CEO de Lesielle.

4) SOS, manos y labios

"Las manos y los labios son las zonas más afectadas por el frío, ya que son las que quedan en contacto directo con el frío y el aire... Recomiendo utilizar guantes para evitar que la temperatura de las manos baje en exceso, así como un bálsamo para los labios con un efecto de película que proteja su piel y evite que esté expuesta al frío", dice el doctor José Vicente Lajo-Plaza del Centro Médico Lajo Plaza.

5) Ácido Hialurónico. Imprescindible por la noche

"Es el momento de aplicar cremas o sérums con ácido hialurónico para reforzar la hidratación y permitir una correcta regeneración celular durante el sueño", aconseja Paola Gugliotta.

6) Exfoliación, mejor a última hora

"La piel está mucho más sensible. Y aunque es necesario exfoliarla para contrarrestar el engrosamiento y la opacidad que la caracteriza en los meses más fríos, conviene hacerlo por la noche. Podría irritarse, y de este modo, las horas de sueño ayudan a calmar y mitigar el enrojecimiento", comenta Stefano Gaetani, chief product officer de SkinLabo.

7) Activos antipolución, obligatorios

“Para afrontar esta época lo mejor es buscar una crema de tratamiento hidratante, antiedad o nutritiva que incluya entre sus ingredientes activos antipolución", nos confía Rubén Rubiales.

8) SPF, ahora también

"Hay que proteger la piel de los rayos ultravioleta aunque no haya sol y evitar los cambios bruscos de temperatura", dice Laura Parada, directora técnica de Slow Life House.

9) Cuidado con el calor

"Resulta tentador darse un baño o una ducha bien caliente, pero este aumento de grados no beneficia nada a la piel, ya que los vasos se dilatan. Lo mejor es acondicionar bien el cuarto de baño y utilizar agua templada", afirma Rubén Rubiales.

10) ¿Viento? Doble capa de crema

"Una o dos veces por semana es aconsejable aplicar una capa más gruesa de lo normal de crema de noche, en especial si ha sido un día de viento. Al día siguiente, habría que retirar el exceso con agua", detalla Pedro Catalá.

Winter friendly, la cosmética amiga de este invierno

CC Cream de + Farma Dorsch. Crema hidratante correctora del tono con color y SPF 50. Contiene vitaminas C y E antioxidantes, extracto de regaliz de acción calmante y Factor de Crecimiento Epitelial de origen vegetal que aumenta las defensas y mejora la regeneración cutánea.

Clementine Cleansing Balm de Twelve Beauty. Un bálsamo limpiador natural rico en emolientes que derrite suavemente la suciedad, las impurezas y los contaminantes ambientales al tiempo que reduce la pérdida de agua transepidérmica y calma la piel sensible restaurando la luminosidad.

Mascarilla Reestructurante Facial Advanced Repairing de Skinlabo. Un tratamiento específico antiarrugas y antioxidante para el rostro. El ácido hialurónico garantiza una alta hidratación, aporta elasticidad y atenúa las arrugas. Dejar actuar 15 minutos y aclarar.

Restoration Oil de Oskia. Renueva, restaura, rejuvenece. Formulado con activos de alta tecnología y aceites naturales de acmella africana, lupin, hinojo, borraja y onagra, reafirma e hidrata la piel reduciendo las líneas de expresión. Para todo tipo de pieles, incluso las grasas.

Calm Rose Hip Oil de Apoem. Aceite facial reparador y calmante. Sin fragancia, de rápida absorción a base de rosa mosqueta, para piel seca o sensible. También contiene aceite de zanahoria y girasol, de propiedades descongestionantes y antiinflamatorias.

Crema Correctora Verde Pieles Sensibles Sensitive Camomille de Yves Rocher. Hidrata, calma y alisa inmediatamente la piel, neutralizando el enrojecimiento gracias a su color verde. Día tras día la piel se fortalece. Con camomila bio y un 99% de ingredientes de origen natural.

Flawless Lips de Sepai. Un completo tratamiento antienvejecimiento para los labios y su contorno que actúa sobre las arrugas, las manchas, la falta de volumen y la sequedad. Para ello se sirve de la tecnología retin-less a través del bakuchiol, el retinol natural.

Activo Resveratrol 2% de Lesielle. Un antioxidante de propiedades calmantes que reduce el enrojecimiento y ayuda a compensar la pérdida de barrera defensiva de la piel, ya que combate hongos y bacterias. Además, protege de la contaminación y refuerza la protección frente a las agresiones externas.